El fin de la obra es dar una nueva identidad y preguntarse quien habita ese lugar o como puede ser vivido. Contemplar la obra supone utilizarla como una escenografía para poder imaginar quien está allí, cómo vivió o pensar un espacio que pudo ser habitado por nosotros mismos.
martes, 13 de septiembre de 2011
ARQUITECTURAS
El fin de la obra es dar una nueva identidad y preguntarse quien habita ese lugar o como puede ser vivido. Contemplar la obra supone utilizarla como una escenografía para poder imaginar quien está allí, cómo vivió o pensar un espacio que pudo ser habitado por nosotros mismos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario